¿Y cómo controlar estas ansias de fundirnos en el cielo? De eso estoy muy segura, ha habido momentos. De pulgares abiertos a la luz, en el espacio entre el borde de cada uña, y el pasto. Todavía me pregunto qué hubiera pasado si hubiese sido aún más ingenua, si vos tuvieras las mismas ganas de ayer, de poner tus manos sobre mi cabeza, de verme a través de tantos años mejor que nunca, como yo a vos. No me molestaría para nada sacarme el corazón, abrirlo con una pluma y dejar que se desangre sobre una hoja de papel, en un escritorio de madera, con música de todos los días y una lamparita a mis pies. Eso sí que sería libertad, libertad plena. Poder volcarlo todo en una tetera, descifrar los signos que dibujan tus dedos, distinguir cada tono en tu respiración, queriendo encontrar películas entre tu pelo. Se me entumecen los párpados; que siga la fiebre sobre mis labios. Esas pupilas vomitando sobre mi falda me enferman cada vez más, olvidemos que se filtran las palabras y pongámonos
A dormir, ya fue demasiado el sarcasmo de hoy.

Metiendo las manitos en el bolsillo para aliviar un poquito más el frío, y que no se te escape ni un pedacito de piel, ella iría corriendo a quitarte todo. Y no suspires como si hubiera muchas preguntas en tu cabeza, hasta los de más lejos conocen esas cosas, así que dejémonos de tanta propaganda, que a nadie le hacen bien tus palabras en voz baja cuando uno quiere saber por qué tu cabeza vive dormida. Así, todos entenderíamos mejor, qué tanto andar autoapretándose para pensar que va mejorando, no, no mejora nada, hacerte hombre de impermeable no funciona, las siestas tampoco funcionan y nada de lo que intentes va a funcionar. Dejémonos de tanto andar, tírate al piso empezá a respirar. La verdad es que tus ojos no están hechos para ver tan adentro de todo, y se que pasaste por mucho, y que cualquier cosa que te haya dicho entre tanto lío seguramente no te ayudó de nada. Uno se siente inútil cuando se le presentan cosas así, perdón, pero es que si yo estuviese en tu lugar, tal vez hubiese muerto hace rato. Me sorprende la manera en que tus pupilas se dilatan haciendo notar aún más la ausencia de vos, en tu cuerpo, en el mío. Y no importa si parece que no me escuchas, sé que tu mente sigue buscando un poquito de tranquilidad en algún otro lado, ínfimamente lejos de cualquier pequeñez que pueda acelerar el ritmo de la sangre en tus manos. No estamos solos, no señor, bien sabemos que el cielo nos esconde algo; algo ahí atrás; tras tus ojos tal vez.
Esa forma de soltarte a escondidas, esas pequeñas imperfecciones en tus mordidas, calmándonos a golpes las ganas de irnos a otro lado lejos de estos pies, que nos llevan a donde quieren, sin ver qué más hay, engañando al tiempo como si no hubiera nada más en que pensar, donde el mundo reside en pedazos de premoniciones al azar, donde se que podría encontrarte siempre, porque se de tu encanto a no pertenecer a ningún lugar, a alejarte y simular que no hay nada más allá de lo que se puede ver, de manera tal que pareciera que lo tenes todo, menos el concepto de qué forma tienen los sentimientos cuando uno se duerme sin querer, y de cuales o cuantos ojos puede ser uno visto a la hora de volver. Sí, se que te encantaría no volver, pero es imposible que viviendo en estas calles no te tiren hacia abajo cada vez que tus manos se retuercen para sentir un poco menos la distancia entre tu cuerpo y el amanecer, si miraras menos al sol te sería más fácil entender que no todos tienen la suerte de poder de vez en cuando desaparecer. Pero, al final de cuentas, el andar se solo hace fácil cuando deja importar todo lo que se cae.





*se que la palabra autoapretándose no existe
**tal vez escribo con demasiadas metáforas
***no exijo que se entienda.

Con la honestidad que me concierne, tu escrito no me ha conmovido en lo mínimo. A mí no se me hizo incomprensible, disfruto mucho desvedando secretos en los escritos pero éste no movió instintos a mi persona y mis motivos son los siguientes.

En cuanto a la calidad del texto observo que tienes un abuso desmesurado de las llamadas “metáforas”. Contrólate, las metáforas son hermosas y más si las usamos cuando son necesarias, pues conceden al texto una sensibilidad o rudeza insospechada pero no es necesario para la búsqueda literaria, llenar un escrito de éstas. La historia como ya he dicho está colmada de ellas y en su mayoría son metáforas muertas, es decir, expresiones cuyo carácter es irrelevante para el transcurso.

La siguiente cuestión que me devoró fue que tienes un uso quizás inconsciente de rimas constantes que dan una sensación cacofónica. A continuación te doy el ejemplo en acotaciones.

Citación :

Esa forma de soltarte a escondidas, esas pequeñas imperfecciones en tus mordidas, calmándonos a golpes las ganas de irnos a otro lado lejos de estos pies, que nos llevan a donde quieren, sin ver qué más hay, engañando al tiempo como si no hubiera nada más en que pensar, donde el mundo reside en pedazos de premoniciones al azar, donde se que podría encontrarte siempre, porque se de tu encanto a no pertenecer a ningún lugar, a alejarte y simular que no hay nada más allá de lo que se puede ver, de manera tal que pareciera que lo tenes todo, menos el concepto de qué forma tienen los sentimientos cuando uno se duerme sin querer, y de cuales o cuantos ojos puede ser uno visto a la hora de volver. Sí, se que te encantaría no volver, pero es imposible que viviendo en estas calles no te tiren hacia abajo cada vez que tus manos se retuercen para sentir un poco menos la distancia entre tu cuerpo y el amanecer, si miraras menos al sol te sería más fácil entender que no todos tienen la suerte de poder de vez en cuando desaparecer. Pero, al final de cuentas, el andar se solo hace fácil cuando deja importar todo lo que se cae.

Para que un escrito mantenga un ritmo bello no es necesario el uso de rimas, para la poesía del siglo XXI, ésta forma ha quedado casi obsoleta. Y las rimas que empleas, además de ser obsoletas, son cansinas pues como observas son terminaciones “ar-er-ir” y verbos en infinitivo.

Sin embargo estos son errores que fácilmente podrás enmendar, no son tan interesantes como la cohibición que demuestra el texto en general. ¿Realmente eres honesto con lo que escribes? Porque yo siento que no es así, hay una pasmosa frialdad en el escrito que me hace intuir una falta de espíritu en él. Acuérdate de que no estás redactando sino haciendo arte. Para escribir con el tipo de narrador que usaste, te hace falta una “metamorfosis” esencial con tus personajes, volar con sus motivaciones. Necesitas ser directo con los estímulos que deseas provocar y para ello debes hacer una analogía con tu experiencia emocional.

[quote="Holden"]¿Y cómo controlar estas ansias de fundirnos en el cielo? no
no las controles , solo fundite