Un lugar en el cual puedes escribir tus historias originales y salir de dudas con respecto a éstas, su mundo y su organización narrativa. |
|
| Fumar | |
| | Autor | Mensaje |
---|
Daynes
Cantidad de envíos : 10 Edad : 48 Fecha de inscripción : 17/10/2008
| Tema: Fumar Sáb Oct 18, 2008 10:36 am | |
| Erick fue un personaje que hice para un foro de Harry Potter, pero luego fue más allá. Una pequeña advertencia: Slash, ligero pero evidente. Además ni Hick ni Sei me pertenecen, pero Dev me los presta ^^. Gracias Dev. Clarise pertenece a Nuaka, pero ella también es buena y me la presta. Gracias guapa ^^. A leer y espero que os guste^_^ - Spoiler:
Dejaba escapar el humo del cigarrillo, desnudo, sentado en cuclillas en aquella silla, mirando hacia la cama. Las luces de neón que entraban por la ventana le daban un aspecto artificial a la figura dormida sobre ella. Respirada lentamente. El único sonido de verdad en toda aquella habitación de hotel. Hicrok Shitta no era Sei. Erick lo había sabido siempre.- Yo no soy Hald…-. Eso también lo sabía Hick. Ser parecido no significa que toda vaya a ser igual. No significa que le ame de la misma forma que a su hijo. Hay diferencias, grandes como montañas y pequeñas como partículas de polvo sobre la mesita de noche. Pero estaban juntos. Dos noches al mes, durante tres semanas, cinco meses. No había un término fijo. Se buscaban y siempre acaban en la cama de alguno de sus apartamentos o en algún motel perdido entre ciudades desconocidas. Los días y noches se sucedían una tras otra si las cosas iban bien. Hasta que uno de los dos se largaba. ¿Las Razones? No importaban. Simplemente era un Ya nos llamaremos y listo. Volvió a dejar salir el humo, escapando ligeramente por entre sus labios. Hick nunca le llamaba si estaba en Gales con Clarise. No había un acuerdo escrito para que eso no sucediera. Era así y punto. Últimamente era él quien acaba por buscarle si sentía la necesidad de estar con alguien que no fuera ella. Ya no se iba a los distritos gays de Berlín para un polvo rápido sin nombres. Ya no. Una llamada perdida, una de vuelta y en menos de un día, si todo iba bien, se enredaban entre sábanas. Su relación con él estaba siendo más larga que la que había tenido con Sei antes de casarse. Entonces ambos eran apenas unos críos con demasiadas dudas. Hick podría ser su padre y le daba igual. Se pasó ambas manos por el pelo y las dejó ahí, aún mirando a Hick, sin expresión. No le perdía de vista, como si se fuera a desvanecer. Solo miraba. Parecía haber entrado en un bucle temporal. Daba una calada, le miraba, se pasaba las manos por el pelo, le miraba y de nuevo una calada. Fumar no le era indispensable pero era parte del ritual. Follaban y después un cigarrillo. Hasta en eso era un clásico. Pero nunca con Clarise, con ella simplemente le daba un beso y se daba la vuelta para ponerse a dormir. Nunca con Sei. Con él no fumaba. Le había visto borracho, drogado, pero nunca con un tabaco, un camel, un wiston, un puro, lo que fuera, en los labios. Porque después de hacer el amor con él no necesitaba más que a Sei. Le abrazaba, se aferraba a él, calando palabras, frases como Siempre estaré contigo, No quiero dejarte, y cursiladas por el estilo, ahora que lo pensaba mejor. Pero en esos momentos no le parecían cursiladas. Con Hick necesitaba fumar, estuviera sobrio o borracho, lo necesitaba. Puede que lo que estuviera sintiendo fuera traición. Clarise lo sabía. No sabía con quién, No estaría bien restregarle nombres por la cara. Ella miraba hacia otro lado mientras acabara siempre por volver a casa. Pero Sei, con él era distinto. A pesar de que no hubiera nada más entre ellos, había algo que le recriminaba su propia actitud, su falta de consideración a esa relación. Apretó el cigarrillo entre sus dedos, solo un poco. Tenía ya treinta años, un hijo y una hija, la mitad de una vida recorrida sin demasiadas ganas y solo sabía pensar en si traicionaba quien creía que jamás podría hacerlo. Y justo después de haber follado con el padre. Aquella parecía una doble traición. Y seguía necesitando fumar. Apagó el cigarrillo en el cenicero de cristal que había a su lado en la mesita de noche, sacó otro del paquete y lo encendió. Las sábanas se removieron delante de él y la luz de la mesita casi le cegó al encenderse. - ¿Te he despertado? - Tú no, el cigarrillo. Anda, pásame uno – Se bajó de la silla y le tendió el paquete pero los dedos de Hick fueron hacia el que tenía entre sus labios.- Así no tengo que encenderlo.- La sonrisa ladina en la boca era casi como una señal para saber que podía volver a acercarse a él. Hick soltó el humo y le miró con el ceño fruncido– Es Diciembre. Métete en la cama o te vas a enfriar y yo no voy a cuidar de ti, cachorrito – Nunca sabía cómo tomarse ese mote. Se sentía como si tuviera cinco años y sin saber porque, le gustaba sentirse tan inocente, aunque ya no lo fuera. Se sentó a su lado y le miró mientras el propio Hick parecía disfrutar de cada calada. Hick se volvió a mirarle, con la cabeza ladeada y le puso el cigarrillo entre los labios. Lo mantuvo ahí mientras le daba una suave calada. - He dicho que te metieras en la cama. ¿A qué esperas? – Un susurró, pero era suficiente para hacer que se moviera. El niño que había dentro de él le obedeció, pasando por encima de su cuerpo, tumbándose en el lado más cercano a la ventana y cubriéndose con las sábanas hasta el pecho, dejando los brazos por fuera. Hick se dejó caer a su lado con el cigarrillo en los labios y las manos detrás de la cabeza. Erick le seguía mirando. Sei sería igual que él cuando tuviera los cincuenta. El cabello castaño algo canoso, las finas arrugas alrededor de los ojos, en las comisuras de sus labios, algo más marcadas en el cuello… - Sigues pensado en Sei, ¿verdad? – Le pregunta le hace darse cuenta que Hick ha girado la cara y también le está mirando. - No exactamente. - No exactamente… - Parece paladear esa última frase, sonriendo mientras el humo se escapa hacia el techo.- Entiendo – No creía que lo entendiera del todo. - Pensaba en ti…- Hick parecía a punto de ponerse a reír antes de que pudiera acabar la frase.- En que Sei sería igual que tu cuando tuviera tu edad. – Ve que las ganas de reír desaparecen – Y que eso me gustaría. -No, no creo que te gustara –El humo sale violentamente de su boca y termina por estrujar lo que queda del cigarrillo contra el cenicero. No parece que haya sido una buena idea decírselo. Se volvió hacia Erick, apoyando el codo en la almohada y la cabeza en mano. Ahora era él quién le miraba, quién le analizaba. No es que le pusiera nervioso, pero era extraño sentirse observado de esa forma, por esos ojos. Le dio la espalda. Sería mejor intentar dormir. -Erick…-. Pronunciaba su nombre contra la piel de su nuca. Sabía que no le llamaba, simplemente parecía divertido diciéndolo.- Erick… - La luz se apagó. Sintió su cuerpo contra el suyo. Era más alto que él, más fuerte a pesar de la diferencia de edad. Sabía que le dejaría hacer lo que quisiera si le obligaba a ello. Pero eso nunca había sucedido. Hick nunca le obligaba a nada pero nunca sabía lo que iba a suceder. Todo era demasiado imprevisible a su lado. Su mano subió por su cintura, apretándola hasta llegar al abdomen pero no fue más allá. A oscuras y sin decir una palabra, un escalofrío le recorrió la piel. Cerró los ojos. Era mejor no hablar, lo sabía. No era el momento. Volverse hacia él tampoco era una opción. Notaba una especie de nudo en la garganta. Se sentía culpable. Traicionaba a Sei al acostarse con su padre y traicionaría a Hick si alguna vez volvía ver a Sei. Les abandonaba a la menor oportunidad. -Lo siento. No puedo evitarlo – Fue un susurro muy bajo, apenas la vocalización de las palabras. Hick no le dio muestra de haberle oído, pero necesitaba decirlo. Tal vez a ninguno de los dos les importaría. - Es tu vida, no la mía – Sí. Le había oído. Su mano acarició su abdomen- Duérmete, mañana ambos tenemos cosas que hacer – Hick lo tenía amaestrado. No le importaba. Lo siguiente que sintió al despertar fue una caricia en el pelo y la puerta de aquella habitación cerrándose. De nuevo estaba solo. A él también le abandonaban. Y solo pudo pensar una cosa: quería ver a Sei, ese día… Se irguió y buscó el paquete de cigarrillos.
| |
| | | Dev
Cantidad de envíos : 1 Edad : 33 Fecha de inscripción : 17/10/2008
| Tema: Re: Fumar Mar Oct 21, 2008 7:03 am | |
| Tú ya sabes mi opinión, Day =D (no por algo me lo estuviste enseñando mientras lo escribías XD)
Pero aún así te lo repito *_* excelente. Eriiick (l) | |
| | | Daynes
Cantidad de envíos : 10 Edad : 48 Fecha de inscripción : 17/10/2008
| Tema: Re: Fumar Miér Oct 22, 2008 1:40 pm | |
| Gracias Dev eres un sol ^_^ Además se que eres sincero y eso es lo que de verdad me importa ^^ | |
| | | Arra Admin
Cantidad de envíos : 69 Edad : 41 Fecha de inscripción : 09/10/2008
| Tema: Re: Fumar Miér Oct 22, 2008 3:35 pm | |
| Wow.
Me gustó muchísimo. Está narrado de tal manera que puedes palpar la angustia de Erick.
Vi uno que otro dedazo de comas y puntos mal puestos, pero eso es porque sabes que soy maniática en ese aspecto.
No acabé de entender bien la relación Hik-Erick-Sei, o sea, sé que Erick se acuesta con los dos, pero ¿por qué lo hace? ¿Piensa que acostarse con Hik será una manera de acostarse con Sei?
Me fascina cómo escribes, lo sabes. | |
| | | Lady G
Cantidad de envíos : 28 Edad : 41 Fecha de inscripción : 12/10/2008
| Tema: Re: Fumar Vie Oct 24, 2008 11:48 pm | |
| Me ha encantado, lo he leído lentamente y a medida que avanza he podido sentir la angustia de Erick, no sé si era la idea, pero sentí como el dolor se iba apoderando de él a medida que avanzaba. Como y0, vi algunas comas, como por ejemplo aquí, antes del "pero" - Citación :
- Hick nunca le obligaba a nada pero nunca sabía lo que iba a suceder
Y, como a veces me pasa, tengo una parte favorita, esta, sin duda, es la que más sentimiento me ha transmitido... - Citación :
- Su mano subió por su cintura, apretándola hasta llegar al abdomen pero no fue más allá. A oscuras y sin decir una palabra, un escalofrío le recorrió la piel. Cerró los ojos. Era mejor no hablar, lo sabía. No era el momento. Volverse hacia él tampoco era una opción. Notaba una especie de nudo en la garganta. Se sentía culpable.
Saludos | |
| | | Daynes
Cantidad de envíos : 10 Edad : 48 Fecha de inscripción : 17/10/2008
| Tema: Re: Fumar Mar Oct 28, 2008 12:48 pm | |
| Lo de por qué Erick se acuesta con Hick, la verdad es que fue algo fortuito. Erick suele ir a locales de ambiente y allí liarse con cualquier hombre que le apetezca. Bueno, estaba en Berlín y allí encontró a Hick. Hick se parece a Sei mucho y Erick tiene cierto parecido con Hald, el verdadero amor de Hick, así que, simplemente ocurrió. Creo, que Hick antes de acostarse ya sabía quién era él (tendría que consultarlo con Dev) pero Erick no lo supo hasta después y a partir de ahí comenzó su relación. Básicamente, Hick es más parecido a un confesor que a un amante para Erick. A él, al final, le confía muchas cosas que no sabría cómo decirle a Sei o a Clarise.
La idea en sí es esa sensación de culpabilidad que le envuelve, que cada vez se va haciendo más espesa, más asfixiante. Erick es un personaje que se siente culpable de muchas cosas, demasiadas, de las que ni siquiera debería sentirse así. Si buscara definirle, diría que es un penitente existencial.
Muchas gracias por vuestras impresiones y revisiones ^^ | |
| | | Contenido patrocinado
| Tema: Re: Fumar | |
| |
| | | | Fumar | |
|
| Permisos de este foro: | No puedes responder a temas en este foro.
| |
| |
| |
|