Lady G
Cantidad de envíos : 28 Edad : 41 Fecha de inscripción : 12/10/2008
| Tema: Literatura Erótica Lun Oct 13, 2008 12:21 am | |
| Buenas a todas, este es un debate que se viene arrastrando por varios foros en los que participo, principalmente en "Los Malos Fics y sus Autores". EL punto está en que lo he planteado para ser discutido en mi foro y ahora comparto las palabras que expuse ahí con ustedes. Literatura Erótica A raíz de una corrección que recibi de una amiga con relación al relato que he publicado en el taller narrativo, erótico "Dulce Ana" y otras tantas discusiones realizadas en “"LMF y sus autores” en donde traemos a discusión de la diferencia entre relato erótico a pornográfico es que me he ido a San Google, todo lo que busco lo encuentro, a buscar artículos u opiniones de escritores en relación a esta rama de la literatura muchas veces mal visto socialmente. Es así que me encontré con un artículo bastante interesante de la escritora española "María Dubón" quien nos da su punto de vista sobre el tema. No es por llevarle la contraria a mi amiga, que me decía que para ella la literatura erótica era insinuante, no mas explícita, que cuando es explícita ya es pornografía. Un poco de esto nos habla Dubón : - Citación :
Mi actividad literaria profesional se inició con la publicación de un relato erótico en una revista de literatura y unas cuantas empresas pornográficas venden mis artículos en Internet. Quiero significar que no me planteo deliberadamente la escritura de una obra erótica, simplemente la historia va adquiriendo forma y sigue sus propios derroteros, casi al margen de mi voluntad, porque no se le pueden imponer cortapisas a la actividad artística. La literatura erótica se ha etiquetado como un género menor y casi hay que disculparse por hacerla, se la acusa de ser vulgar en el tratamiento del tema sexual, algo discutible; y también de violar criterios morales y convenciones sociales, está desatendida por público y crítica, llena de prejuicios que obligan al autor a defender la sutil frontera que divide el erotismo y la pornografía, es aquí donde resulta más patente la hipocresía del tópico: sugerir es erótico, mostrar, pornográfico. Desde mi punto de vista, este matiz engañoso sólo sirve para condenar o disculpar, es imposible ser objetivo, el erotismo o la pornografía depende de las cualidades del receptor, lo que para unos es escandaloso para otros puede ser un asunto trivial. Al margen de criterios éticos o estéticos, lo que persiste es ese reproche por la reacción sensual que provoca la literatura erótica. No hay que olvidar que es un género bajo sospecha, vigilado y perseguido, que en algunas épocas ha llevado a lacárcel a quien ha osado tocar tan escabrosas cuestiones. Hoy corren tiempos de permisividad, aunque muchos prejuicios siguen vivos.
El concepto de literatura cobija bajo su lema a las obras destinadas al intelecto y descarta las orientadas a la sensualidad. Sin embargo, la literatura erótica consigue el más difícil todavía al lograr que el lector aparte una mano del libro para complacer al cuerpo según las demandas textuales, involucra al cuerpo y a la mente en un contexto de sensual ilusión. Las palabras disparan la lascivia y ésta es una conquista innegable del lenguaje, un triunfo del escritor, un milagro, magia pura. Un flujo lingüístico despierta los sentidos y la palabra se convierte en acto.
Para mí, la literatura erótica supone un reto creativo y no es, desde luego, la perversión de una mente calenturienta, de un alma amoral o de una personalidad enfermiza. No me siento culpable por tratar con desinhibición actividades que practicamos todos. Acepto con gusto el desafío de reflejar lo más extraordinario de lo común, porque el sexo es único y compartido por toda la especie. Línea a línea, el autor y el lector interactúan, el lector reacciona a los estímulos que el autor le propone y se entrega a esa cópula orgásmica que no sólo es física, porque el texto ha lubricado los íntimos recovecos de la mente y ha hecho que culmine la gloria del proceso de compenetración. Toda la literatura juega a este juego de seducción. Se trata de crear una obra atractiva para el lector, de impedir el cierre brusco del libro que lo condena al polvo del olvido en un estante de la biblioteca del que nunca más saldrá.
Personalmente estoy de acuerdo con María Dubón en su artículo, la línea de la literatura erótica es muy delgada y en cierto modo depende del pensamiento del lector y de su propia clasificación para saber si encuentra o no el relato erótico o pornográfico. Claro que puedo decir que es mucho más poético e incluso más hermoso literalmente un relato que insinúa, e incluso llega a tener más merito, pues sin ser especifico logra transmitir al lector las sensaciones y estímulos que se proponía, aunque siempre caeremos en el lector, puede que nos encontremos con muchos que un relato erótico insinuante no le llegue para nada y su cerebro necesite imágenes más especificas para lograr el mismo efecto en otro que sí estimula su cerebro con lo sugerente. | |
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selene18_zuster
Cantidad de envíos : 20 Edad : 42 Fecha de inscripción : 09/10/2008
| Tema: Re: Literatura Erótica Miér Oct 15, 2008 5:14 am | |
| Amén Lady mosha.
Personalmente pienso que por ser explicito no significa que sea porno, eso es simplemente un argumento absolutamente falaz e hipocrita, por decir lo menos. Primero, porque la linea divisioria entre erotico y porno es muy, muy sutil, y siempre influira el nivel de gazmoñería de la persona.
Logicamente a una que no le guste lo explicito lo etiquetará de porno asi sin mas, ya que estas personas prefiere todo rosita e insinuante.
Si soy sincera, yo no me pondría a categorizar tan rotundamente que es porno y que no. Es algo muy subjetivo y depende de los gustos de cada persona.
Saludos! | |
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