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 Naitsikr y Belial

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Belial_Archangelus




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MensajeTema: Naitsikr y Belial   Naitsikr y Belial I_icon_minitimeMiér Feb 08, 2012 3:00 pm

y entre las gacelas negras de flamas que me embestían sin tener ojos que me vieran danzaba el aire ácrido de la muerte, y me sentí conmocionado al ver a mi hermano con la charraska sangrienta y fiero asesinando todas esas bestias deformes de mi mente podrida y olvidada. La muerte rondaba a lomo de Laeviatháan escudado por los infiernos treintayseis legiones engendrados -del culo de lucifer- , y er...a factible al terreno montañas negras obsidiana de un escabroso sentimiento a perdición y ruina. Me percaté de su prescencia con los gritos demoniacos de guerra y bestias amasacrantes. Se acercaba la muerte con sus treintayseis legiones solamente para mi. Para mi erradicación.
Mi hermano cayó muerto en batalla. Astaroth le arrancó la vida con su monstruosa espada dentada de muerte y me pateó el rostro hasta que perdi la conciencia y las gacelas negras me devoraron en el acto y yo no podia morir. Era protagonista de un fallecimiento totalmente estremecedor.
Mi tragedia se remonta a una tardé muy lúgubre y aburrida en que me suicidé. Mi cuarto, desde siempre, había alojado mis herramientas de verdugo de mi mismo, y el acero filoso no tenía nunca porque hacer falta. Simplemente un dia harto de tanta mierda decadente social, de estupidas flores de burlas siempre ensuciaban el camino y esquirlas palabras de acero sangrandome y destajandome la carne me di un tajo en el cuello y caí. Depronto una peste horrible invadió el ambiente. Un angel descarnado y negro batía sus alas espantosas un aire mortuorio se desprendia junto a las plumas y me horroricé pero mas me sorprendio saber que la muerte no era instantánea, cuantos años estube equivocado con eso de que la muerte era algo puramente biologico y que simpmlemente uno se quedaba totalmente en negro. Y me dijo...
-La muerte atiende asuntos bélicos en el infierno y yo te llevaré.
-La muerte atiende asuntos bélicos en el infierno y yo te llevaré.
Dejá tu asquiento cuerpo y levantate.
Entonces pude levantarme como si me hubieran quitado un peso increíble de encima que realmente no habia notado hasta que el demonio alado me ordenó levantarme. Y dejé mi cuerpo, efectivamente, mi alma se despegó de la carne y yo estaba podria decir entre muerto y dormido -mi cuerpo estaba muer...to y lleno de sangre en el piso-,porque no podía respirar y me fue imposible articular palabra. Podía sin embargo moverme, pero no me atreví a hacer algo que al demonio disgustara. Era enverdad espantoso, su aspecto desgajado de la carne y seco y muy robusto a la vez, los grilletes denotaban que habia sido liberado para dicha tarea, sangrienta la carne y oscura, negra supurante de un sudor de escencia a pus y pudrición. Todo esto paso por mi mente, y milagrosamente estaba en lo cierto, como si mi conocimiento empezará a ensancharse de una manera descomunal. Me perdí entre los pensamientos y no escuché ni sentí siquiera el momento en que el demonio hizo aparecer en un escenario negro malditamente lleno de estrellas y espirales colosales verdiazules, moradas fuego violento y violáceos marinos entre tanta estrella, tanta aurora, luceros de hielo y yo no pude contenerme y caer de espanto. No había cielo, todo era el cielo y el cielo era todo en lo que estabamos -al mismo tiempo era el suelo sobre el que estabamos- y en lo que había creido toda mi vida como "afuera". Era vivamente el trasfondo negro, totalmente y profundo, era materia negra que aunque no se viera y a la vez empañara los ojos denotaba la prescencia del infinito en el alma, y los destellos fulmitantes no me cegaban. El fulgor de todo astro que me miráce como con superioridad y me impusiera su castigo no me valía para nada y pude postrarme denuevo y entonces lo comprendí. Violaba totalmente las leyes de la realidad, de la fisica. La ley de los hombres.
-Tu no eres nadie comprende eso de una vez humano mediocre, incluso yo! Represento mas valor para Dios que tu y toda tu familia. Soy un hijo milenario de la Génesis. Eres la desgracia de Dios, por eso está enfuriado. Por ustedes nosotros también tenemos que pagar. Se dirijió con desprecio hacia mi el demonio... Y...
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