Daynes
Cantidad de envíos : 10 Edad : 48 Fecha de inscripción : 17/10/2008
| Tema: Nena... Vie Ene 02, 2009 7:19 pm | |
| Me hubiera gustado ponerlo para el concurso de Navidad pero al final no supe muy bien como encajarlo y lo he dejado así ^^ Yo me presta a René, sino no podría escribir esto. Gracias guapísima ^_^ Charlie es uno de mis primeros personajes que tenía una vida a parte y distinta antes de modificarlo para que entrase en un foro de Harry potter y que conociera allí a René. A partir de entonces, surgió algo descontrolado entre los dos, lleno de tiras y aflojas a cada momento. No acaban bien pero tienen sus momentos, como este. En fin, hay sexo, aunque más bien implícito. Me dejo llevar por el romanticismo entre sábanas XD Pues nada, ahora a leer ^^ - Spoiler:
- Nena…
Todo había empezado de nuevo con esa palabra. Era solo una palabra pero no había sido capaz de controlarse. Y René lo sabía. No era tan ingenuo como para no saber cuál sería su reacción.
Siempre se había creído fuerte, que jamás nadie podría con ella. Falso. Que podría controlar cualquier situación. Error. Que sabría decir no y parar cuando ella lo quisiera así. Mentira. Nunca podría vencerle porque él ya la había vencido a ella incluso antes de que él uno supiera de la existencia del otro.
El corazón le latía con fuerza mientras su mano impedía que se fuera de la habitación. No la iba a dejar marchar. Se resistía a esa mano, a sus besos en el cuello, su lengua lamiendo su piel hasta llegar a la oreja, martirizándola con palabras que sabía que no quería oír por que no sabía aún que responder ante ellas. La tensión se adueñaba de ella mientras caían sobre la cama deshecha, con sus labios buscando los de ella, suaves pero posesivos, siempre posesivos. Parecía querer recordarle así, que ella era suya y que la resistencia era inútil.
Sobrevivir a sus manos deshaciendo el camino de los botones de su camisa, a la boca saboreando la piel de sus pechos apenas ya cubiertos, hacía que dejara de intentar apartarle, que se agarrara a sus hombros porque su aliento le quemaba la piel. Tragó saliva, apretando los dientes para que él no notara su respiración entrecortada, el jadeo desesperado, amargo, dulce, vivo. Entreabrió los labios queriendo preguntar el por qué pero su boca no le dejó espacio para nada más. Perdió el momento por un beso.
Las ropas volvieron a quedar en el suelo cuando, desnudo sobre ella, quieto, por unos segundos pareciendo no poder decidirse a avanzar, su mano acarició su mejilla, dejando sobre ella una mirada temerosa, frágil. Le da miedo verle así. René no es así. Es vigor, es ironía, no tristeza entre sus brazos.
-… No me dejes…-
Ahora, las cuatro palabras, la que lo había provocado todo y estas, encajan a la perfección. No hace falta decirle que no se va a ir. Él lo sabe, siempre lo sabe y le odia por ello. Entonces es ella la que alza su mano hasta su cara, dejando que le bese la palma. Abre la boca y quiere decir algo pero se muerde la lengua. Aún no. No con esa mirada sobre ella. René la enmudecía de un modo que la ahogaba en una prisión de ternura y violencia. Cierra los ojos y deja caer la mano. Cada vez se rinde antes al peso de su cuerpo sobre el suyo. René palpita entre sus piernas y se adentra en ella. Aprieta los párpados, los dientes. La primera estocada siempre le duele, como si su cuerpo mantuviera aún esa resistencia que su mente ha dejado atrás. Es lento, abriendo la carne y ella se relaja, se olvida de quién es y del por qué debería irse.
- Charlie… mi pequeña…-. Su aliento en su oreja, todo ese deseo expresado en aquellas palabras dentro de ella. Si sabe que odia el Nena, sabe que pequeña es una de sus debilidades, por mucho que se esfuerce en enfadarse cuando lo pronuncia, mientras la posee completamente. Se agarra a él y se hunde en el hueco de su cuello con tal necesidad que le duele el pecho. La oprime, no puede detenerle porque quiere que sea así. No sabe cuando empezó a pensar de ese modo. Sabe que a Sei no le gustaría oírselo decir, pero su amistad, por muy grande que sea, no puede compararse al amor de René recorriendo su cuerpo.
- Te quiero…-. A eso solo sabe responder sin palabras. Arquea la espalda bajo sus brazos, dejando que la abrace y la bese de tal manera que en cualquier momento van a acabar fundidos como dos láminas de acero al rojo vivo. Ojalá supiera decírselo mientras René es consciente de ello, no cuando duerme, cuando no es capaz de escucharla. Sí él supiera cuanto miedo le tiene aún… Si es que solo tiene dieciséis años. Siente que es demasiado hombre para ella.
- René…-. Su nombre sale estrangulado por los gemidos y la falta de aire. Él embiste con fuerza y ella tiene ganas de llorar sobre su hombro. La necesita tanto. No puede dejarle, no, aunque él mismo se lo pidiera algún día.
- Dime que me quieres… -. No puede más. Se agarra a su cuello, sus piernas se entrelazan en su espalda y deja que las lágrimas salgan. Se asfixia con las palabras. No puede hacerlo. No puede aún. No puede dárselo todo de golpe.
- Charlotte… por favor – Su nombre en sus labios la lleva al éxtasis definitivo, ida, deshecha, expuesta a su calor. Y pensar que antes no le gustaba escucharlo. Casi la hace desistir cálidamente esclavizada pero el orgullo se repone. Es demasiado pronto, y aún y así, su instinto le lleva por otro camino no planeado.
Un beso profundo perdido entre jadeos es la respuesta. La atrapa, haciendo de nuevo suya la boca de la chica. Es suya y de nadie más pero no del todo. Quiere creer que lo sabe, que necesita tiempo para llegar al final que él espera, en donde no tendrá que decirle con gestos lo que siente.
Su respiración dentro de ella hierve, las manos se agarran a su cuerpo, gritando su nombre sin palabras, como si estuviera a punto de morir, y muere resistiéndose, temblando hasta el final, dejando todo su valor, su egoísmo, su amor entre sus piernas.
El aire entra y sale casi con la misma rapidez que lo hacía René dentro de ella uno segundos antes. El sudor entremezclado llena la cama de un olor entre la euforia y la derrota para Charlie. Cierra los ojos, adormecida, pero no le suelta. Le gusta notar como su cuerpo aún vibra suavemente contra el suyo, mientras él desliza sus labios hasta su cuello.
- Quédate a dormir…- La voz de René mucho más relajada la hace sonreír.
- Estoy demasiado… cansada para ir a ninguna parte - Sube sus manos hasta sus cabellos y le levanta la cabeza para que la mire.
- Y aunque lo intentases… no te dejaría marchar – Le dice mientras sale de ella, hundiendo la nariz en su cuello. –Nunca… mandarina – René aspiró hondo contra su cuerpo. Su apodo oficial. Resbaló hasta apoyar la cabeza en el pecho de la muchacha. Echaba tanto de menos escucharlo de sus labios. Cuando no se lo decía le faltaba algo. Tenía tantas palabras para ella pero en todas siempre el mismo tono, suavemente autoritario.
- Aún no te he perdonado el “nena”.- No puede evitar recriminárselo. Es su naturaleza a pesar de que su voz, esta vez, parece acariciar la palabra.
- ¿Te crees que me importa? Volvería a hacerlo si con ello consigo llamar tu atención – Su voz es seria dentro del juego de sus labios contra la piel tierna de uno de su pezones aún turgente. Charlie cierra los ojos.
- No necesitas hacerlo. René… estoy aquí. – La suave lengua la adormece. Estar con él la agota.
René se yergue un poco y cubre a ambos con las mantas, mientras se acurruca a su lado, abrazándola, dejando que ella sea ahora la que duerma contra su pecho.
-Un día… te irás, como los demás – Las palabras del chico salen cautas, pero no hay respuesta. El sueño ha invitado a Charlie. El pelo rojo, corto y rizado de ella acaricia su respiración, hasta que él también se deja llevar. – Pero hoy estás aquí…Nena-. Dice él repitiendo las últimas palabras de la chica, añadiendo ese toque provocador, el incentivo de aquella noche en la que puede ser feliz.
Última edición por Daynes el Sáb Ene 03, 2009 7:39 pm, editado 1 vez | |
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Arra Admin
Cantidad de envíos : 69 Edad : 41 Fecha de inscripción : 09/10/2008
| Tema: Re: Nena... Sáb Ene 03, 2009 11:12 am | |
| Day, amo cuando eres capaz de escribir el lado tierno, humano y romántico de René. Me encanta Charlie y René juntos ~~
No me fijé en los posibles errores ya que me sumergí en la lectura.
¡Quedó precioso! | |
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Daynes
Cantidad de envíos : 10 Edad : 48 Fecha de inscripción : 17/10/2008
| Tema: Re: Nena... Sáb Ene 03, 2009 7:39 pm | |
| Tú que eres su creadora, recuerda que, a pesar de todo, tiene ese ladito escondido xD Sabes que yo adoro escribir sobre los dos, es demasiado atrayente su relación, llena de caos y provocaciones, como esta ^^ Me alegra mucho que te haya gustado porque, no es fácil, nada fácil dominar a estos dos XD | |
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